Empezando con esta aventura virtual!

Gracias por acompañarme en este camino de búsqueda de distintas herramientas que nos ayuden en nuestra tarea pedagógica y que así puedan ser compartidas. Las cosas cambian y por esas cosas extrañas estoy en otra labor, así que por ahora les comenzaré a compartir otras cosas ....

viernes, 29 de abril de 2011

Las diferentes percepciones del mundo

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Indice

“Es mejor ser un hombre planetario, de ningún país, de ninguna raza”
Borges.
Si algo verdaderamente sensato puedo escribir acerca de las culturas desde una mirada lo más cosmopolita posible, es mi ignorancia frente a los otros mundos, es mi estreches para opinar de manera objetiva sobre el mundo y sus diferentes visiones.
No quiero culpar el territorio ni el país de mente parroquial en el que habito, pero indudablemente, si culpo un poco a la educación estrecha que me han infundido y a la poca incentivación que me crearon por indagar y ahondar otras formas de ver y percibir la vida.
Un poco como diría Sócrates “Sólo sé que nada sé” y cuanto más sé siento que menos he leído o aprendido, pero en el vivir, es cuando me doy cuenta que todo esto que he leído y vivido han sido frutos enormes para mi existencia, porque si alguien es sabio, sólo basta observar como vive y si puede lidiar con la vida que le tocó.
Sabio es aquel que como Jesús o Borges no se conformaron nunca ser de un pueblo, de un país o una raza sino vivir para el mundo. El mismo Borges se catalogaba como un hombre cosmopolita; pero el caso de Jesús, es bastante más hermoso aún, yo identifico a Jesús como un hombre histórico, de ningún tiempo y de ninguna región, un hombre que independientemente de la discusión de si fue el Mesías o no, es un ejemplo para cualquier ser humano, no importa su religión o cultura, porque supo dialogar con las diferentes visiones sin juzgar ni tachar a los diferentes, admitiendo la tolerancia como única posibilidad de entender al otro.   
Como predica el fundamento del pensamiento liberal:  no ser crueles, no legitimar el mal sino, más bien, en crecer el conocimiento y la certidumbre del mundo a través de lo diferente.
Y es conociendo las razones del otro, las historias personales de cada uno, el mundo que lo rodea, su memoria y sus recuerdos cuando entramos en eso llamado: CULTURA ( manera de ver el mundo), acá ampliamos nuestro conocimiento, nuestra capacidad para tolerar y ahondar con mayor sensatez y esperanza el camino de la vida, un camino que todos por igual estamos recorriendo.
Es por esto que este ensayo, está escrito, por sobretodo, con un agudo sentido crítico que es el que nos permite finalmente mirar el mundo con la mayor agudeza posible. 

Todos los hombres en su infinita capacidad intentan comprender el mundo que los rodea, responder a las preguntas básicas de la existencia ( básicas, pero no por ello fáciles de responder) : ¿ De donde venimos? ¿ Hacia donde vamos? ¿ Porqué y para qué existimos?; y de acuerdo a sus entornos crean respuestas que consolidan creencias, costumbres o mitos para conformar una cultura determinada.
Esa “cultura” determinada no es más que un intento por vivir la vida lo mejor posible, una forma de percibir el mundo y la naturaleza lo más coherente posible, pero como dije, es sólo un intento del hombre, que no puede ser nunca la última respuesta ni mucho menos una verdad única.
Es acá cuando es vital ( no interesante como muchos creen), conocer esas otras culturas o formas de ver el mundo, no para dejar de ser lo que somos, sino para desde lo que uno es, desde la propia identidad, encontrarse con un mismo y aplicar esas otras miradas a lo que uno vive.
Porque finalmente, todos los seres humanos, independientemente del lugar o raza que provenga, tienen como último fin, alcanzar la felicidad o como la cultura griega llama “el bien supremo”, ese estado indescriptible de plenitud que toda alma anhela. Es por este hecho, que al hablar de las diferentes culturas,  discrepo mucho, de aquellos que dicen, que las diferencias entre una cultura y otra, como de las religiones que las fundamentan, son muy grandes. Son más mínimas de lo que se cree, porque en todas, como dije anteriormente, se dirigen hacia ese bien supremo, solamente que utilizan caminos, palabras o símbolos diferentes, pero finalmente todas las creencias se dirigen a encontrar el sentido último de la existencia, a encontrar la forma de cómo comprender el entorno y los demás seres que lo habitan.   

Jorge Luis Borges 
Jorge Luis Borges a través de la literatura, la poesía y las palabras logró compenetrarse con esos otros mundos, con esas otras lenguas y símbolos que encarnan distintas culturas.
Tuvo la fortuna de vivir en diferentes lugares, pero más que físicos, fueron intelectuales, leyó desde el Budismo hasta Cervantes, desde la literatura anglosajona hasta comprender el hinduismo, y más que un hombre que conociera la literatura, la filosofía y la poesía, en mi concepto, fue un hombre que aprendió a través los libros a vivir con sentido moral y ético.
Y es un hombre tan sorprendentemente inteligente, que sabe mezclar el humor con lo sensato, lo coherente con lo ambiguo, se define así mismo como “asquerosamente sentimental”, pedante más que canalla y alguien que observa, examina y cuestiona la realidad antes de ser aceptada.

Que seria de nosotros los occidentales sin la historia judeo-islámica, dos culturas inmensamente filosóficas, que sería de España nuestra madre patria sin los árabes, esa cultura exquisita de palabras, imaginación, sueños y  reflexiones de sabiduría. Somos el producto de un pedazo de cada cultura, una mezcla de las épocas y la historia y si no conocemos cada pedazo de donde venimos muchos menos sabremos para donde iremos.
Claramente esto es lo que nos pasa a nosotros como Colombianos, un pueblo sin historia y sin memoria, como diría William Ospina, en donde no tenemos otro argumento para definirnos que recurrir a la violencia y al exterminio del otro, donde la diferencia se vuelve insoportable, como dicen los rabinos: el mundo es estrecho porque el uno quiere estar en el lugar del otro.
Cuando la ignorancia habita la mente no hay otro camino que el recurso de la intolerancia y no creo que haya un antídoto más eficaz para la intolerancia que el comprender las diferentes formas de vida de las otras culturas.
Es por esto que a modo de reflexión,  saco lo más valioso que podemos aprender de cada cultura, en especial, nosotros los colombianos, puesto que no me queda otro punto de referencia, que mi propio origen, mi país, orgullosamente colombiana, a pesar de todo y con todo.

Del Judaísmo
El judaísmo es una religión que exalta la vida, porque no concibe el más allá, por lo mismo, predican vivir lo más y mejor posible. Aprender a vivir de la manera más sensata posible sin excesos y sin limitaciones, creo que es la mejor enseñanza.
También por su misma historia el pueblo judío, es una civilización siempre adaptable a los cambios, que busca tolerar la diversidad pero sin mezclarse con ella. Aprender y comprender otras formas de vida, pero sin perder nunca de vista lo que somos, creo que es lo que nos ha faltado a nosotros como colombianos.

Del  Islam
Paradójicamente, y con algunas diferencias en la concepción de la mujer, el Islam tiene muchas similitudes con el cristianismo. Es una religión que predica la renuncia total al mundo y la sumisión completa al Dios Alá.
Dios es lo único eterno y lo único que permanece. Así, los islámicos son buscadores de Dios (anifum), sometiéndose de manera total a la divinidad, transcendiendo todo aquello que les estorba su paso, porque su fin no son las cosas sino lo que hay más allá de ellas, lo que las crea.
El fin de la vida misma es este,  es conocer la esencia  y el fondo de las cosas, como dicen los sufíes (místicos islámicos) “la realidad no es más que un simple velo, el primero y más primitivo, de lo que encierra la divinidad”, que riqueza y que sabiduría encierra esta mirada, una mirada para mí desconocida, que nos debería servir como para dejarnos de preocupar un poco por lo que nos ocurre en la cotidianidad y ver que la vida es muchos más de lo que los ojos pueden ver y dentro de nosotros está ese mundo, infinitamente rico que nos hace comprender mucho mejor esta pequeña existencia.  

De La Cultura Griega
Si algo puedo resaltar de Grecia, además de la concepción de ciudad, es que fue un pueblo que se hizo grandes preguntas y partir de esto desarrolló la filosofía, preguntas que hoy debemos retomar sino queremos perder el rumbo de nuestras vidas.
Tales de Mileto, Sócrates, Platón, Aristóteles y Epicúreo, cada uno desde un punto de vista distinto nos dejaron como enseñanzas la idea de estar mejorando permanentemente, buscar la perfección diariamente, conocer las causas de las cosas y entender que el mayor placer es aquello que no agote ni enferme.
Si ahondamos en la raíz de nuestros propios problemas, quizá encontremos la solución para cada uno de ellos, de lo contrario, es seguir echando culpas de nuestros propios males al primero que se aparezca.

De Los Romanos
Resalto de los romanos la concepción del ciudadano y la participación ciudadana dentro de la metrópolis, nos enseñaron cómo pensar colectivamente una región, dejándonos como legado el modelo del Estado. También crearon la magia y las fiestas,  asuntos que junto con el humor, sin ellos, esta vida no tendría risa ni asombro.
El ser ciudadano en nuestro país no cumple el verdadero sentido como fue concebido por los romanos, quizá hace falte leer un poco qué es y para que sirve en una nación el “ser verdaderamente ciudadano”, hoy creo, si hubieran más ciudadanos que sirvan y construyan país, habría más esperanza de nación.

Del Renancimiento Y La Ilustración
El renacimiento configura el pensamiento occidental, el cual todo gira alrededor del hombre y con la ilustración aparece el concepto de razón como creadora de tecnología, sin estas tendencias, nuestro no hubieran surgido las matemáticas y las máquinas, que bien utilizadas, nos hacen más eficaces los procesos de la vida.  
Quizá algunos dirán, que sólo nos han complicado y acelerado el ritmo de la vida, pero sin la televisión o la radio hoy no podríamos saber tan fácilmente y en tiempos tan cortos acerca de los otros mundos que hoy nos enriquecen la vida infinitamente.    

Del Barroco Y El Rococó
Tanto el Barroco, como el Rococó son expresiones de abundancia material, el primero es manifestación de poder en el espacio público y el segundo en el espacio privado.
Gracias al Barroco se desarrolla la arquitectura y el arte; y al Rococó le debemos el nacimiento de la moda, la industria de la belleza, las enciclopedias y la filosofía de la ilustración ( Rosseau, Voltaire, Diderot, Dalamber, El Marqués de Sade y Kant).
Con estos filósofos se comprendió muchos más de fondo la compleja relación que existe entre Dios y el mismo hombre, y a su vez lo complejo que es el hombre mismo.

Del Romanticismo
El romanticismo surge como respuesta a la ilimitada razón, cuando está no es capaz de definir la vida, nace la hermosa imaginación y de la mezcla de ambas, surgen los grandes movimientos sociales, raciales, culturales, literarios y políticos.
Si no conocemos de donde venimos no sabremos nunca nuestra identidad, sino conocemos la historia no tendremos nunca un rumbo a donde ir y repetiremos siempre los mismos errores, así mismo, sino conocemos otras formas de vivir y percibir la existencia estaremos condenados a vivir la intolerancia de nuestra propia ignorancia.  



Trabajo enviado por:
Luisa Fernanda Marín Calle.
luisamarinc@tutopia.com
Estudiante de Comunicación Social y Periodismo,
10º semestre, Universidad Pontificia Bolivariana.